domingo, 26 de junio de 2011

No me llames iluso por tener una ilusión...

   Que si fichajes pa’ arriba y pa’ abajo. Que si Neymar parece contratado pero ahora viene la segunda parte del asunto: negociar las cantidades con el Santos… (¡Qué Dios nos coja confesaos!). Que si el central francés del Lens Raphaël Varane, recomendado por Zidane, está ya casi a punto de caramelo. Que si Mata puede acabar recalando en filas culés. Que si él y sus compis de selección consiguieron, anoche, la Eurocopa Sub-21 frente a Suiza.

Que si hay nueva camiseta del Madrí con ribetes dorados, cuello polo y flácida (ustedes perdonen pero, así es) más fea, incluso, que la de los tiempos de Iván Campo (y no va con segundas ajja). Que si el River Plate, todo un clásico de la Liga argentina, puede descender de categoría, por primera vez en sus 110 años de Historia, si no es capaz de ganarle (por más de 2 goles de diferencia) al Belgrano cordobés en la agónica final de hoy en El Monumental. Que si México ha vencido a EEUU en la final de la Copa de Oro americana y pasará, directamente, a la Copa Confederaciones de este verano.
   “Que si engordo, que si enflaco, que si no tengo costillas” como cantaría Thalía en aquella cancioncita (que, por cierto, ha vuelto a ser madre este finde. ¡Estamos que lo tiramos, oiga!)…Madre mía, ¡qué de acontecimientos futbolísticos concentrados en los días finales de este puente del Corpus que ya toca a su fin! y, en el que, también, estrenaron la peli venezolana “Hermanos”, del debutante Marcel Rasquin.

La cinta plasma la supervivencia de dos hermanos en los suburbios del país americano, mientras encuentran en el fútbol una vía de escape y, quién sabe, si de salvación. Todo un éxito de taquilla en Venezuela donde reina el beisbol pero, también, donde la selección nacional de balompié consiguió aunar voluntades y almas divididas por la política al intentar, sin éxito, clasificarse para el Mundial de Alemania 2006 (nunca ha estado en la fase final del campeonato).
Y, para muestra, lo que contaba el propio Rasquin de cómo, durante esos días, en una manifestación política en Caracas, cuando la cosa se empezó a poner difícil, las aguas se calmaron gracias a un balón que apareció como de la nada y que acabó en pachanguilla.
   Pero, entre toda esta vorágine de altas y bajas, de campeonatos, de competiciones y rivalidades, sigue habiendo un oasis en el desierto, un oasis conformado por la ilusión de los niños y jóvenes amateurs que viven el fútbol sin presiones, sin intereses económicos. Simplemente porque lo aman, simplemente porque disfrutan con él. Bien lo saben los niños del Margatània F.C, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que, después de 271 goles encajados y ninguno marcado, seguían manteniendo la ilusión hasta que lo lograron.
Pinchad en la foto para ver el documental "L'equip petit"

   Esa misma ilusión queda reflejada en el documental “L’equip petit”, dirigido por el colectivo El Cangrejo y que ha aparecido en la prensa catalana en días pasados. “Si un día marco yo, estaría tan contento que empezaría a volar (…) Si no marcamos da igual porque nos lo pasamos bien”. Palabras de Pol, uno de los pequeños jugadores de ese gran equipo que nos recuerda que, tengamos la edad que tengamos, la ilusión no podemos perderla.



Pd: gracias al Australian Boy por su aportación audiovisual ;)

2 comentarios:

Silvia R. Taberné dijo...

Sin duda, lo más interesante de este verano futbolero nos lo dan los chicos más jóvenes, la sub-21 con su enorme calidad (Mata, ven, ya verás lo bien que te vamos atratar, jajajaja) y los chicos de este vídeo, gracias Anita por compartirlo, si es que son malas rachas, pero a por ellos, oooeee!!!! jajajaja

Carola dijo...

¿Alguien sabe dónde venden la camiseta de Pol?