Me hace gracia ver cómo más de uno se relame por un partido empatado, por una derrota inmerecida para hablar del famoso 'fin de ciclo' o el más estridente 'crisis'. Pura exageración fanática de los que se dicen periodistas y que cobran por hacer de altavoz de un club, me da igual el que sea, pero cuya profesionalidad deja mucho que desear. Y es que visto lo visto, Mou no sólo va a tener que exprimirse para ganar en el césped, sino también tendrá que subir el listón de sus quejas para ganar en el campo mediático. A todos ellos les recomiendo que ahorren para unos buenos tanques de tila y se hagan mirar esa barcelonitis que, como todas las obsesiones, puede llegar a ser perjudicial.
Y eso que el Barça jugó ante el Mallorca sin estar a la altura de otras ocasiones, pero les valieron tres genialidades -maravilloso Messi, pero bestial Pedro- y un juego terrenal para ganar el partido ante el los rojillos y, además, para ver debutar unos pocos minutillos a Montoya. Partido redondo. Por su parte el Madrid no hizo ni un buen ni un mal partido. Sólo uno más a los que nos tienen acostumbrados. Mucha verticalidad, pero poca eficacia si CR7 no es capaz de ver puerta ¿falta de confianza de algunos jugadores? Eso ya no es cosa mía, pero lo digo y lo repito, la Liga todavía no está ganada.
Ahora es cuando quiero ver las portadas del As para que clamen contra aquello que les gustaría que fueran fueras de juego (y si no lo son, se lo inventan), para que lloren, para que pataleen, al más puro estilo de un Mou que cada día ensucia más la bandera blanca mientras se aleja de unos valores que parecen tener sitio sólo en las rimas de su himno. Y pensar que ese hombre podría haber sentado sus posaderas en banquillo blaugrana... gracias Pep por existir.
Lo que no podrán borrar ni los infografistas ni las bendiciones de sus jefes es el juego todavía renqueante de un equipo en eterna construcción. Desde la Casa Blanca se quejan de que los rivales salen más envalentonados ante los merengues que ante los blaugrana. Pues por algo será. Eso es lo que tendrían que mirar en vez de tanta queja, el porqué de que ya no den tanto miedo, de que ahora los equipos que coquetean con el descenso se ven, y lo consiguen, con fuerzas para plantar cara a un equipo repleto de internacionales.
Y qué decir de los talibán del periodismo. Sabemos que el deporte es sobre todo pasión, pero de ahí a la falsedad se dista mucho, pura contra ética del periodismo, pura bazofia, pura vergüenza de eso que cada día se parece más a la Super Pop para tíos. No valen ni el euro que cuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario