Undianas y Mallencas

I AM WHAT I AM

   Para este post se me ocurren muchas bandas sonoras o músicas que vendrían que ni pintao’ para definir la personalidad y carácter del protagonista de esta actualización en este, nuestro humilde blog. Y la figura elegida, nuestro guest star de hoy es… (redoble de tambores)… Sí, Cristiano, o el también conocido como Cristiano El Magno, o Cristiano El Chulo, o también Cristiano-Ese-portugués-que-H.-P.-es (ustedes perdonaran pero este es un blog de calidad y refinamiento y omitimos los insultos, sobre todo los dedicados a personalidades ilustres del madridismo). Pues eso, que a este mozo que ha vuelto a la senda del gol con un doblete este fin de semana ante la Real Sociedad ( y, ¡qué doblete, oiga! ¡Qué golazos, qué potencia, qué…qué, qué Pichichi está hecho!) le ha vuelto, también, la sonrisa a la cara después de cuatro partidos sin ver puerta (bueno, verla la ve bastante a tenor de las ocasiones erradas ayer, taconazo de superclase incluido). ¡Qué manera de celebrar sus 26 años recién cumplidos! Bueno, realmente el domingo cuando marcó la sonrisa no se le dibujó en la cara, tenía un gesto constreñido y serio, seguramente no porque no se sintiera aliviado por zafarse de esa presión que suele tener,  añadida a la de su marca goleadora algo estancada las últimas jornadas , además de la presión adquirida con el hat-trick de Messi el día anterior; pero como digo, su gesto serio de ayer al marcar los tantos que le han devuelto al primer lugar de la clasificación de máximos anotadores en Liga (25 tantos) creo que se debe en buena medida a su hambre. Hambre de gol, hambre de triunfo, hambre de protagonismo seguramente también, hambre de destacar, hambre por ser el mejor, hambre por hacer a su equipo el mejor. “I WANT IT ALL, I WANT IT ALL, I WANT IT ALL AND I WANT IT NOW”. Esta mítica canción de Queen podría resumir perfectamente la impaciencia, las ganas de más, el inconformismo y el carácter combativo de Cristiano. Es un depredador del área, pero de cualquier área que encuentre, realmente. No solamente le vemos avanzar con ese empuje, cual Lobo Estepario en la saga de “El Hombre y la tierra” (uno rememora esa música mientras observa cómo el depredador da caza a su presa, igual que Cristiano cuando se acerca al área), por el área pequeña como hizo el domingo en esa jugada en la que intenta la pared con el aparecido-para-la-causa Canales, pero en la que el defensa de la Real se adelanta para tocarla justo antes de que el Lobo Estepario Ronaldo le robe la cartera por potencia y, por viveza, aunque el balón acabase en un lateral de la portería.

    Y es que Cristiano no se conforma y eso es lo que le hace especial, diferente. “Mi meta es ser uno de los mejores de la Historia…o el mejor”. El muchacho que de pequeño no tenía ídolos, según ha confesado y que solamente jugaba por placer, para marcar goles, llegó como un vendaval a Madrid y ha sido objeto de mofa y burla en muchos campos españoles, con la cancioncita dichosa que hace alusión a su nacionalidad y a su santa madre. Pero él pide más madera (y aunque no la pida se la dan, así de generosos son los adversarios) cuando escucha esas muestras de “afecto”. Eso le pone, como a Miguel Ángel Revilla su Cantabria querida, así que se crece más, se enrabieta más y corre más. Se echa más el equipo a la espalda. Tutti contenti, pues. Aunque no sé entiende que antes de un partido en los campos rivales le griten y le pidan fotos y, luego le vilipendien durante el encuentro. Pero, oiga, ¡España es asín!. Cristiano no es humilde, no es una de sus cualidades, lo sabemos, pero tampoco va por la vida aparentando ser lo que no es, ni aparentando ser un falso modesto que es lo políticamente correcto, como así lo hacen en otras mesetas no-centrales. Que le provocan, salta; que le chulean lanzando un balón que había salido a otro jugador cuando él iba a recogerlo, pues empuja; que le agarran o le sueltan una patada de mala manera, pues se zafa de la manera que sea. “Yo soy así. Soy lo que muestro. Soy una persona que digo la verdad de lo que pienso, por eso puede ser que a algunas personas no les guste mi manera de ser pero yo soy así”. Pese a no ser humilde supo pedir perdón a la afición y a sus compañeros en varios momentos como en sus expulsiones de la temporada pasada. Y es que pese a su arrogancia, sus gestos chulescos, sus mohínes cuando falla, su inconformismo extremo, su mal perder, e incluso en ocasiones su falta de compañerismo, los madridistas le queremos ‘tal como es’ que dirían en aquella película romántica.

    No sé si Cristiano Ronaldo continúa cantando después de su ‘peculiar’ versión de "Amor Mío" que perpetró para un anuncio de un banco portugués, pero no se me ocurre sugerirle otra canción que no sea el I AM WHAT I AM de Gloria Gaynor. Aunque con un poco menos de pluma, por favor jeje.

http://www.youtube.com/watch?v=uj8C43r4zm0 ("I am What I am". Gloria Gaynor)