Dejémonos de tonterías ya, señores. El Barça lleva ganado esta temporada todo lo que se podía ganar. Dos Copas más en la vitrina azulgrana, segundos a un punto de ese Madrid que ahora parece que juega tan bien, pero que a una servidora sólo despertó cuando se hicieron gritos las peticiones al árbitro para que pitara el final del encuentro, y con una fase de grupos en Champions bastante encarrilada. Esta es la realidad, nada mala y muy próxima a lo que llevan siendo los últimos tres años de éxtasis culé.
lunes, 31 de octubre de 2011
Un, dos, tres.... MAAAAAMBO!
Dejémonos de tonterías ya, señores. El Barça lleva ganado esta temporada todo lo que se podía ganar. Dos Copas más en la vitrina azulgrana, segundos a un punto de ese Madrid que ahora parece que juega tan bien, pero que a una servidora sólo despertó cuando se hicieron gritos las peticiones al árbitro para que pitara el final del encuentro, y con una fase de grupos en Champions bastante encarrilada. Esta es la realidad, nada mala y muy próxima a lo que llevan siendo los últimos tres años de éxtasis culé.
viernes, 28 de octubre de 2011
¿Qué leches le pasa al Atleti?
Diego, bajo la lluvia de San Mamés |
Manzano tiene las horas contadas |
Llorente celebra uno de sus goles ante la desesperación Atlética |
jueves, 27 de octubre de 2011
Déjà vu
Verán; los seguidores de este sufrido club han vivido en una gran mentira. Todo lo acontecido en los últimos cuatro años, las alegrías, los goles cantados, los uys contenidos, los nervios, los elogios mundiales y alguna que otra lagrimilla eran falsos. En esta semana, se ha descubierto que todo es una burda artimaña producto de las mentes catalanas más pérfidas de nuestra era. Porque la verdad, la pura y sincera verdad, es que siempre el que mejor ha jugado ha sido el Real Madrid.
Así que nada de lloriqueos, porque ya es hora de darnos cuenta. Si llevan 10 años esperando a su décima Copa de Europa, si en los últimos tiempos sólo han celebrado una abollada Copa del Rey, ha sido sólo por la mano negra, por el sucio villarato.
Ahora que Mou ha llegado para dar luz a nuestra pobre existencia, sus profetas nos iluminan desde las cumbres mediáticas. No es que estén contentos porque por fin se oigan aplausos desde sus propias gradas, no, es que es esta la semana en la que se ha descubierto la verdad. Ellos, y sus dos últimos partidos frente al Málaga y el Villarreal, han descubierto el fútbol.
Y nosotros, pobres de nosotros, que seguimos aferrados a la mentira, no nos damos cuenta que lo nuestro no es fútbol sino, según ellos, aburrimiento y que el juego les pertenece, puesto que lo han demostrado en los dos últimos partidos -cuidado, lo del Levante y el Racing son erráticas imaginaciones- y se puede ver como los Messi, Xavi y compañía no son tan buenos porque, sí, amigos, Messi lleva TRES partidos sin meter un gol, ooohhh!!!!
Muchos culés ven ya esta verdad. La gran verdad. El equipo está fatal, nuestro juego es pésimo y no disparamos ni al arcoíris. Que todo el mundo recuerde el pésimo partido ante el Granada y no el magnífico partido frente al Sevilla, al que sólo le faltó el gol. Nada.
Los merengues han llegado para quedarse y ya nos sacan un punto, ¿por qué no bajemos ya los brazos y nos damos por vencidos? se preguntan desde medios madrileños y no pocos culés. Que nadie mire para atrás y vea ejemplos de la pasada campaña, donde, ¡oh ilusiones!, volvimos líderes frente al Madrid de Mou jugando por aquellos tiempos tan cansados y con un Messi tan triste como supuestamente está ahora y al que no se le permite estar tres partidos sin marcar, porque es claro, clarísimo, que si le pasa eso es porque está triste, cansado o chamuscado. No, que todo el mundo recuerde el partido ante el Granada, que si no lo hacemos nosotros, ya lo harán desde 'Marca' o 'Punto Pelota'.
lunes, 24 de octubre de 2011
Cuando la pelotita no quiere...
miércoles, 19 de octubre de 2011
Messi & Iniesta: tratamiento antivirus
martes, 18 de octubre de 2011
Previa de Champions con regusto argentino, Ché!
domingo, 16 de octubre de 2011
Subir y bajar de las nubes
El 4-3-3 de Manzano no cuajó y Falcao, desacertao, recibía de espaldas y sin la frescura de hace ya demasiados partidos. El Atleti, octavo tras 8 jornadas de competición, no ha conseguido todavía marcar fuera del Calderón. Malas noticias para un equipo que había dado muestras de potencial ofensivo y que, además, y según las estadísticas, es el segundo equipo que más remata a puerta, sólo superado por el Real Madrid. Lo bueno es que a estas alturas tampoco se ha dejado anotar en casa y el Calderón sigue siendo un fortín. Son datos que evidencian el lado géminis de este equipo, que tan pronto baja como sube de las nubes. En otras palabras, el Atleti sigue fiel a su idiosincrasia irregular.
Un empate ante Osasuna (0-0); una derrota, aunque peleada, pero derrota al fin y al cabo, ante el Valencia (1-0); dos goleadas seguidas frente a Racing y Sporting (4-0 ambas); un rosco en contra frente al Barça (5-0); y dos empates a cero frente a Sevilla y Granada, son un bagaje pobre para un equipo que cuando gana, aspira a todo, y cuando pierde, se disipa como la peor de las cervezas. Ese es mi Atleti.
No importa quién esté en el banquillo, a quién vitoree el graderío, contra quién chille el fondo sur. No importa quién remate a portería, quién detenga bajo los palos, quién se líe en la defensa, quién organice el mediocentro. No importa quién sea sustituido, quién ocupe los banquillos, quién caliente por la banda. No importa quién comparezca en sala de prensa, a quién seduzcan desde otras ligas, quién pite los partidos. Parece que en este Atleti, lo único que importa, desgraciadamente, es quién se sienta en el Palco. Hay cosas que no cambian.
martes, 4 de octubre de 2011
Lamentable
Lo siento pero yo no entiendo nada. Que a Villa se le fue la pinza con Özil o a Pepe y Marcelo dando patadas a Cesc o Valdés mejor que al cuero en la última Supercopa de España ganada por el Barça es un hecho lamentable que quizá se pueda excusar –y cuidado, digo quizá, pero tampoco me gustan un pelo- producto de los nervios de chavales en un partido tan calentito como lo son todos los clásicos... pero por supuesto punibles. Pero que lo haga el -según él- mejor entrenador del mundo, al que se le ve atacando por la espalda (menos mal que el fútbol es cosa de hombres) cual serpiente venenosa tiene bemoles, señores.
Cinco días después de no encontrar ni una sola imagen que demostrara los graves insultos que habían llevado a la enajenación mental del amo y señor del Madrid, el club merengue se despachó con una carta llena de faltas gramaticales y una comunicado que daba risa si no fuera porque hablábamos de violencia. Según ese club ‘con señorío’, Guardiola y Vilanova les llamaron 'banda', a lo que yo añadiría que, visto lo visto, seguramente la bandurria la toca el mismísimo Florentino Pérez.
Tamaño insulto -bastante absurdo- fue aderezado por las mismas, fidedignas y nada partidarias fuentes del club blanco a los pocos minutos, poniéndole una coma y un 'hijo de puta' (perdón a los niños) seguidamente, que así quedaba ya 'supermegamaldelamuerte' y daba carta blanca para que el entrenador del antaño club con señorío se tomara la justicia por su mano ante tal desagravio, decidiendo limpiar la vista al segundo entrenador del Barça, Tito Vilanova. Un hombre, por cierto que para que a Mou le suene de algo, le informaremos que tiene más títulos en su haber que los que tuvo nunca el portugués ejerciendo la misma labor de ‘segundo de’.
Pues bien, viendo la actuación calamitosa de un Madrid al que le señalaron bochornosamente hasta en el extranjero, se esperaba que hoy –es cierto eso de lo despacio que van las cosas de palacio- la FEF dijera en forma de sanción algo. Y cuando lo ha hecho, ha sido tarde y de vergüenza.
Para estos señores, la violencia mostrada por este entrenador no es para tanto y la han ¿castigado? con dos partidos y uno para Vilanova... y esto aunque luego se lleven las manos a la cabeza por la violencia en el fútbol. Para argumentar tan irrisoria sanción, la FEF ha decidido basarse en el artículo 123 del Código Disciplinario, que reza: “Producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes”... Sólo se les ha olvidado explicar en qué momento del partido se estaba cuando Mou atacó (pues ya estaba acabado y no era una acción directa producto del juego), o si hace falta que se saque el ojo para considerarlo como ‘consecuencia dañina’. Porque yo me pregunto: ¿no es suficientemente dañino ver al entrenador de uno de los equipos más importantes de España dar ese ejemplo a todos los aficionados al fútbol?
Si la FEF hubiese mirado un pelín más su Código Disciplinario se hubiese dado cuenta de que un poco más adelante, en su artículo 98, se explica lo siguiente: “Agredir a otro, sin causar lesión (...), que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla (...) se sancionará con suspensión de cuatro a 12 partidos”. Vamos, que se ajusta bastante más a lo que ocurrió... para todos menos para los que tengan tal dedo delante que no les deje ver la realidad.