Miren que a mí casi me dan más miedo los de tabla 'pa' abajo' que los de arriba. Y es que hay varios factores: ¿Acaso se necesita una motivación extra para enfrentarse contra el Madrid o el Espanyol? Sin embargo, es en los campos pequeños donde se pierden copas, que se lo digan al Madrid la pasada temporada o en sus dos pinchazos contra el Levante y el Racing de Santander. Además, si pierdes haces el ridículo, la cosa es así.
Pues bien, a la espera de que el sábado intentemos quitarnos a otro 'grande' que sabe plantar cara, como es el Sevilla, hoy culmina una semana donde nos hemos enfrentado a dos 'peques' matones. El Racing venía al Camp Nou con urgencias, pues todavía no sabe lo que es ganar el Liga, pero había sido capaz de hacer frente al Mou Team.
El Barça, por su parte, parecía que venía de la guerra. El parte se resume en cinco lesionados, dos tocados y el campo de batalla de los partidos intrascendentales con la Selección. Que oye, normal que quieras sacar a los mejores, pero cuando no nos jugamos nada poner en el verde a ocho jugadores de un sólo equipo huele un poco. De ahí que Piqué vuelva a las blancas sábanas de la enfermería tras seis minutos de encuentro, un Piqué que ha jugados más minutos con la Roja que con la azulgrana.
Pero sea como fuera y con el presentimiento de que Guardiola tendrá algún día que volver a vestir de corto, el Barça consiguió tres puntos por chicharro. O por golazo. O por obra de arte. Ver el primer gol de Messi es de esas cosas que te hacen amar este deporte. Pero claro, teniendo a setos dos bajitos en el área, ¿alguien teme al virus FIFA?
Y hoy otra encerrona. Hoy toca Champions contra el Viktoria Plzeñ, un equipo de perfil bajo, sí, pero del que sería un error darle por muerto antes de jugar, y es que nuestra incultura con equipos que no sean patrios no nos da derecho a reírnos sin contemplaciones. Que se lo digan a un Milan al que le costó Dios y ayuda superar su defensa.
Y hoy habrá otra oportunidad para hablar del arbitraje. Yo no voy a ser de las que se queje más que nada porque el tema me cansa. El Barça no necesita la pena máxima para crear ocasiones y meterlas, pero sí que hay una cosa que merece ser comentada. Dedico a todos los que lloran por las ruedas de prensa la injusticia -según ellos- a los que les someten los del silbato:
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