“He dicho tiempo atrás que cuando quisiera irme, lo diría públicamente. Y ese momento ha llegado. Me resulta difícil dejar el Atleti. Me duele y me entristece. Pero no me resulta difícil explicar por qué lo hago. Lo he meditado mucho y estoy convencido que debo ser fiel a mí mismo. Creo que no debo ponerle un techo a la posibilidad de seguir aprendiendo, de seguir creciendo. Estoy a punto de cumplir 23 años y tengo todo por delante. De más está decir que no se trata de una cuestión económica sino estrictamente deportiva. Por eso quiero expresar claramente mi reconocimiento al club por los esfuerzos que ha hecho por mantenerme hasta con un salario acorde a las instituciones más grandes del mundo. Quiero decirles también que esta decisión la he estado madurando desde hace tiempo. Incluso el tema fue hablado y consensuado con el Atleti el año pasado en ocasión de la renovación de mi contrato. Quise firmar, renovar, como una forma de devolver al club y a todos los colchoneros todo lo que me han dado. De no haberlo hecho, hubiera quedado en libertad de acción y la institución no hubiera percibido dinero alguno por mi traspaso. Y para la afición, mi eterno agradecimiento. No pretendo ser original ni decir lo políticamente correcto. Prefiero decir lo que siento, más allá de cualquier otra consideración. Porque sé que la única manera que lo entenderán es si lo hago desde mi corazón. Esa fue la manera que yo sentí que me hablaron todos estos años, con afecto y cariño sincero. Ustedes ya son parte de mi identidad y de una forma de entender el fútbol. Compartimos alegrías y decepciones. Los 101 goles y la obtención de dos títulos después de tantos años de sequía. Nunca olvidaré el festejo en Neptuno y aquella noche en Barcelona cuando no pudimos conquistar la Copa del Rey. Bien valió la pena, ¿no? Todas esas experiencias terminaron por reafirmar en mí algo que tengo desde pequeño: las ganas de competir, de ganar y de estar entre los mejores con las únicas armas que tengo: mi juego y mi amor por el fútbol. No quiero caer en el lugar común de decir que no se trata de una despedida sino de un hasta luego. Pero si comentarles algo que una vez me contaron que dijo un tanguero argentino muy famoso, Aníbal Troilo y que es muy apropiada para esta hora: “¿quién dijo que me fui? Si siempre estoy volviendo…”Un abrazo para todos. Los quiero". Kun
Después de leer el comunicado completo que el jugador ha hecho público desde su web oficial, sólo me queda la tristeza. Tristeza por un grandísimo jugador, de los mejores del mundo, que ha crecido aquí, pero se va. No me entristezco porque se vaya un jugador en concreto, porque el mercado de fichajes es así, unos van, otros vienen, muy pocos jugadores permanecen en un solo club toda su vida. No, no me entristezco por eso. Me duele que no pueda triunfar aquí. Me irrita que los gestores del club no sepan cómo retenerlo y que hayan sido incapaces de consumar un proyecto deportivo que atraiga a grandes futbolistas. Entiendo la posición de Agüero. El Atleti ha terminado séptimo, ha concluido una temporada ruin y mediocre (eso ya lo he dicho varias veces) y ha traído de nuevo el desencanto, después del dulce paréntesis de 2010. No nos engañemos. El Atlético es un equipo con historia, pero gestiones como las de Cerezo, Gil Marín y compañía, están haciendo que el equipo deje de ser un grande. Sólo ellos tienen la culpa de los fichajes vulgares que convierten a un equipo en una mera empresa sin grandes metas. Y sólo ellos provocan que los jugadores sobresalientes quieran huir. Ya hablaré de David De Gea.
Poco a poco, casi sin notarse, nos vamos conformando con entrar en Europa, con ser séptimos, con no bajar a Segunda… Desde arriba sólo importa el dinero y la afición otra vez a la deriva, sin héroe, sin estandarte. Tal vez Agüero sea sincero y haya tomado esta decisión “estrictamente deportiva”. Lo único que daría franqueza a esa afirmación y lo único que le salvaría de un forzoso rencor sería que no terminara por vestirse de blanco. Porque si lo hace, estaría traicionando todo lo expuesto en su comunicado. Si de verdad los colchoneros somos parte de su identidad, si de verdad valió la pena ser atlético, hay muchos destinos donde el Kun, nuestro querido Kun, puede crecer. Lo más triste de todo es que sabemos que aquí no podrá ser. Pero entrar en Chamartín convertiría al jugador en uno más, en un traidor, en un mentiroso. Intentemos, pues, no mosquearnos ante expresiones como estas: “Porque sé que la única manera que lo entenderán es si lo hago desde mi corazón.”. Intentemos no barruntar cosas raras y confiemos en poder desearle suerte a nuestro ‘10’.
4 comentarios:
Isa, qué decepcionante todo, primero Quique y ahora él... y después...
Sí, esperemos que haya algo de verdad en sus palabras, aunque ya sabemos cómo funciona esto, por desgracia.
(El anónimo soy yo: Diana, que no me deja este blog poner comentarios... me tiene manía)
jajaja gracias por el comentario! pues sí, lo de Quique era de esperar, pero con el Kun se había dicho que sería el jugador proyecto de la próxima temporada. Palabras... si fuera el único! pero también se nos va De Gea... yo animo a todos a que como se vaya al Madrid, adiós abonos. Cuando vean la soledad en el Calderón, a lo mejor las cosas cambian :(
yo me pregunto si vais a jugar a fútbol 7 la próxima temporada porque Forlán se quiere marchar, el Kun también, De Gea se va al ManU, no tenéis entrenador.... ¿quién va a jugar en el atleti?
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