domingo, 16 de octubre de 2011

Subir y bajar de las nubes

Granada y Atlético empataron sin goles en el Nuevo Los Cármenes. Fin de la crónica. Una de las razones de haber mantenido la portería a cero, y lo digo con dolor, como quien reconoce los defectos en sus hijos, es la ausencia de Antonio López y Luis Amaranto Perea por delante de Courtois. Sin embargo, ni Reyes, ni Diego ni Falcao, otrora los artífices de prometedores ataques, hicieron mella alguna en la meta de Roberto, que apenas intervino en un par de ocasiones sin brillo.

El 4-3-3 de Manzano no cuajó y Falcao, desacertao, recibía de espaldas y sin la frescura de hace ya demasiados partidos. El Atleti, octavo tras 8 jornadas de competición, no ha conseguido todavía marcar fuera del Calderón. Malas noticias para un equipo que había dado muestras de potencial ofensivo y que, además, y según las estadísticas, es el segundo equipo que más remata a puerta, sólo superado por el Real Madrid. Lo bueno es que a estas alturas tampoco se ha dejado anotar en casa y el Calderón sigue siendo un fortín. Son datos que evidencian el lado géminis de este equipo, que tan pronto baja como sube de las nubes. En otras palabras, el Atleti sigue fiel a su idiosincrasia irregular.



Un empate ante Osasuna (0-0); una derrota, aunque peleada, pero derrota al fin y al cabo, ante el Valencia (1-0); dos goleadas seguidas frente a Racing y Sporting (4-0 ambas); un rosco en contra frente al Barça (5-0); y dos empates a cero frente a Sevilla y Granada, son un bagaje pobre para un equipo que cuando gana, aspira a todo, y cuando pierde, se disipa como la peor de las cervezas. Ese es mi Atleti.

No importa quién esté en el banquillo, a quién vitoree el graderío, contra quién chille el fondo sur. No importa quién remate a portería, quién detenga bajo los palos, quién se líe en la defensa, quién organice el mediocentro. No importa quién sea sustituido, quién ocupe los banquillos, quién caliente por la banda. No importa quién comparezca en sala de prensa, a quién seduzcan desde otras ligas, quién pite los partidos. Parece que en este Atleti, lo único que importa, desgraciadamente, es quién se sienta en el Palco. Hay cosas que no cambian.

4 comentarios:

Raúl Rubio dijo...

Y para complicar aún más las cosas esta mañana en prensa anuncian el primer "toque serio" a Manzano.
A veces veo que a este equipo se le exige más de lo que en un principio puede ofrecer y la presión puede ser excesiva.
Con un toque, como el que al parecer ha recibido ya el entrenador

Silvia R. Taberné dijo...

muy buen post Isa. Me quedo con la última frase, ciertamente hay cosas que no cambian como la nula confianza al entrenador de turno y la aparente anarquía de la plantilla. No sé, pero a veces hay errores de bulto que ya avisó en su momento Quique. Sea como sea, no parece que este año se diferencie del resto: comienzos ilusionantes y al poco, ilusiones chafadas.

Ana M. Magaña dijo...

Es cierto, hay cosas que no cambian mientras no cambien otras. Parece una contradicción pero, es así. Con lo de "No importa quién detenga bajo los palos" he recordado al doble de De Gea sirviendo cañas en bares donde se retransmite el partido atlético, un partido insípido, cierto es.
Ánimo, amiga colchonera que, las cosas no cambian hasta que cambian.

Fdo. Platona jajaj ;)

Isabel Aguilar dijo...

Bueno con lo de hay cosas que no cambian me refería claramente al PALCO, más que a lo de que siempre pasa lo mismo con respecto a la ilusión, que también. Pero creo que si el Atleti dejara de estár controlado por ciertas personas, el club iría mucho mejor. ¿Qué dices de Platona, Anita? :P Gracias por vuestros comments!