Definitivamente marzo no está siendo un buen mes. Y no me refiero a victorias, empates o derrotas, temas secundarios cuando se habla de la salud de aquellos que nos llenan de ilusión durante las dos horas que dura un partido. Si hace unos días era Miki Roqué, jugador del Betis, el que anunciaba su tumor maligno en la pelvis, hoy es Éric Abidal, nuestro rey mago negro, el que tendrá que pasar por quirófano este viernes para que le quiten el que él tiene en el hígado.
Y es que Abidal es de esos jugadores cuyo paso del tiempo lo suple con técnica, dedicación y corazón. Sin él el Barça no sería lo mismo. Maravilloso por su técnica, por su regate, por su marcaje, su defensa y sus ganas, hace que tenga también su buena parte de culpa en que hace dos años ganásemos todo lo que podíamos ganar y este año luchemos otra vez por todo. Y lo más difícil todavía, Abi ha conseguido que no echemos tanto de menos a Puyi, nuestro gran capitán. Pero ahora, por encima de cualquier cosa, Abidal, lo que quiero es volver a verte luciendo los colores azulgranas nuevamente, con tus ganas, tu buen rollo y tu juego. Este partido, Miki y Éric, es uno más de los que saldréis victoriosos. Aquí os esperamos.
1 comentario:
Silvi, seguro que tienes a Abidal muy pronto dando guerra otra vez, quién sabe si metiéndonos un gol injusto en el último minuto en el Bernabeu jeje. Yo no sé qué tipo de tumor sea, si sea maligno diágnosticado como tal, pero de cualquier manera seguro que pronto se recupera! Igual que el bético Miki Roqué! Ánimo y fuerza para los dos que les estaremos esperando! :)
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