martes, 29 de marzo de 2011

Un día de julio

Con permiso de mis socias de blog, vamos a hacer una excepción a la regla, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid... o que la Selección española se la está jugando en el patatal de Kaunas. Es hora de hablar de los campeones del mundo, por una vez. Y congratularnos por tantas cosas que le han pasado a nuestro fútbol en los últimos años.


Puedo presumir y presumo de haber celebrado el año pasado tres títulos ni más ni menos. Gracias al Atleti y a la Selección. La Europa League, la Supercopa de Europa y, por supuesto, el Mundial. La cita de Sudáfrica pasará, si no ha pasado ya, a la memoria colectiva. En mi caso, además, formará parte de la memoria profesional, pues me tocó vivirlo desde una redacción de una agencia de noticias. Pero es que además, lo confieso, nunca di un duro porque España ganara algo. Y eso que el primer aviso ya lo tuvimos con la Eurocopa. Perdí todas las apuestas perdibles y, lo que es peor, no aprendí de mi falta de fe en un equipo compacto, serio, divertido, fulminante. Merecedor.



Sé que a los jugadores les pesaba esa falta de fé, no por mí, sino por un país entero que no confiaba en su selección. Luis Aragonés fue el primero en cambiar eso. Si el otro día Xavi (probablemente, el mejor) cumplía 100 partidos con la Roja, no es menos importante que Villa, el Guaje, haya superado al todopoderoso Raúl en el récord individual de goles. Y así un sinfín de marcas batidas y por batir. Porque esto no ha hecho más que empezar (ahora sí, me lo creo).


Iker, Reina, Valdés. Arbeloa, Albiol, Puyol, Ramos, Piqué, Capddevila, Marchena. Cesc, Busquets, Alonso, Iniesta, Xavi, Javi Martínez, Silva, Naas, Mata, Pedro, Llorente, Torres, Villa... Un grupo de Amigos (sí, con mayúscula) que hicieron feliz a todo un país.





Pero para conocer el camino que conduce a la gloria, sin duda, hay que haber visto el 'Informe Robinson Especial Campeones del Mundo'. Se dice pronto... ¡Campeones del Mundo! hasta el 'We are the Champions' se queda ridículo al lado de esas tres palabritas. "Un año antes del Mundial, Andrés Iniesta tocó fondo. Una larga lesión muscular y la muerte de su amigo el futbolista del Espanyol Dani Jarque, le hundió anímicamente". Un año después, el '6' marcaba el gol de todos, el gol de España. Casillas levantaba el trofeo más deseado y todos tocamos el cielo. Todo el país olvidó por un momento sus problemas, sus diferencias, sus banderas. El fútbol ese día más que ninguno hizo feliz a todos los españoles. "Es difícil escuchar el silencio, pero, en ese momento lo oí y supe que iba adentro", Andrés Iniesta dixit. Ya nadie olvidará dónde está Johannesburgo.

1 comentario:

Carola dijo...

Ay, qué momentos...La generación anterior a la de las Undianas recuerda dónde estaba el día en que vieron llegar al hombre a la Luna...todos nosotros recordaremos siempre dónde estábamos cuando Iniesta nos dió un Mundial...