viernes, 20 de mayo de 2011

Aquella magnífica noche de hace 13 años...

   Hace 13 años. Parece mentira. Cómo pasa el tiempo. Hace 13 años de aquel Gol de Mijatovic en el Amsterdam Arena que le dio la ansiada Séptima Copa de Europa al Real Madrid. Corría el minuto 66 y pese a algunas ocasiones el encuentro estaba igualado y los nervios iban in crescendo. Todos los medios daban como favorito a la Juve, una Juve potentísima con Zidane y del Piero como máximos referentes. Ahí es nada. El Madrí llegaba con mucha ilusión y mucha responsabilidad a sus espaldas porque había una cuenta pendiente con la Historia y una herida abierta que, esa noche del 20 de mayo del 98, había que cerrar. Y se cerró. Es cierto que por una parte la presión era considerable. Tanto es así que había cachondeíto hasta en el mundo de la publicidad con aquel anuncio de Mitsubishi cuyo conductor se perdía en una aldea de España y el abuelete, famoso desde entonces, le hacía la preguntita de marras: “Y el Madrí qué, ¿otra vez Campeón de Europa, no?” haciendo referencia a los tiempos en blanco y negro de cuando los merengues encadenaron 5 del tirón. El hombre se había quedado congelado en el tiempo.
Pinchar en la foto para ver el vídeo "Informe Robinson de La Séptima"

A pesar de ese cachondeíto y de la presión, el Madrí de aquella temporada 97-98 que arrasó en Champions hasta llegar a la Final a pesar de hacer una campaña liguera mediocre (después de haberla conseguido el año anterior de la mano de Capello en su primera vez) era un equipo joven y con la suficiente ilusión como para repetir la última gesta de 1966. Demasiado tiempo, sí. Y precisamente el 66 fue el minuto, el glorioso instante en el que Panucci centró desde la banda derecha un balón que quedó muerto en el área, que fue empalmado por Roberto Carlos y cuyo rechace fue capturado proverbialmente por Mijatovic. La cogió con la pierna derecha para evitar que Peruzzi, el portero Juventino, se la robara y, con su pierna izquierda el montenegrino pasó a la Historia marcando El Gol de La Séptima y convirtiéndose en uno de los mitos del madridismo. Corriendo fue a celebrarlo con Fernando Sanz en el banquillo que le había dicho que marcaría. Presentimiento cumplido. Alegría desatada.
   Recuerdo perfectamente la alegría desbordante de ese momento y la posterior cuando el árbitro pitó el final. No sé puede explicar con palabras tanta felicidad. Ese año se consolidó mi fe en mi bufandita querida (a pesar de que luego no me ha salvado de muchos momentos menos buenos…jejej) y la fe en que Todo es Posible si se tiene ilusión y si hay unidad, algo que se está viviendo estos días en el centro de Madrid, por cierto. Pero eso ya es otra historia.
La mía y la de mi equipo tuvo un punto de inflexión un día como hoy hace 13 años en el Amsterdam Arena. Después llegarían 2 Copas de Europa más (en 2000 y 2002, en total: 3 en 5 años), grandísimos momentos también pero ninguna ha podido ni podrá superar el momento de felicidad tan grande como nos trajo La Séptima a los madridistas. Esa noche el We Are The Champions tuvo un significado especial y cada vez que lo escucho parte de mí lo asocia con esa magnífica noche. Es la magia del fútbol y la felicidad, que no puede expresarse con palabras, que nos brinda. Sólo por eso, le estaré eternamente agradecida a este loco y magnífico deporte. GRACIAS.


Pd: Felicidades a Casillas que cumple hoy 29 añitos, al que dedicaré un post de homenaje. Homenaje a uno de los Grandes y que también estaba, como suplente, en aquella magnífica noche de hace 13 años ;)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos puntuaciones, famoso gol en fuera de juego tremendo pero tremendo del que curiosamente ninguna madridista se acuerda ni admitira nunca que fue asi.
Y casillas cumple 30 añitos ya.....

Silvia R. Taberné dijo...

Ya ves, menudo rob... digoooo gol!! jajajaja. Muchos lo recuerdan más o menos en la misma merida que a la madre de los árbitros, mamma mía, para que luego se diga.