Otra vez no, Sam

¡Horror! Algunos estábamos tranquilos ya, confiando en la racha goleadora de nuestro Atleti, soñando incluso con la debacle submarina, fantaseando hasta con la cuarta plaza… ¡a estas alturas! Todo es posible en esta nuestra Liga… y de repente operación trueno en el Calderón.

0-3 en casa frente a un equipo que flirtea con bajar a Segunda. Pero ¡ojo! el Málaga, no nos engañemos, no sólo sacó la garra para salir del hoyo. (Por cierto, quizá sea más poderoso este impulso desesperado que el ímpetu anodino de ‘colarse en Europa’ -léase conseguir ticket para la Europa League- que para muchos, nunca es suficiente.)

No, el Málaga no sólo quería escapar del descenso. La zaga malagueña ha cogido carrerilla y está amarrada al muere otro día. Demichelis y Rondón, más la Bestia Baptista, están firmando números de campeón desde que Pellegrini (el mismo que viste y calza) decidió asumir la responsabilidad de un equipo hasta hace poco condenado. Apuesto por su salvación y lo que es más, por una correcta próxima campaña con el chileno al frente.

Volvamos al Atlético. Los de Quique venían con un bagaje inapelable: una sola derrota en las últimas once jornadas. Y Agüero, en estado de gracia, con licencia para matar. Así las cosas, la lucha por Europa sigue siendo una batalla de alta tensión. Athletic, Espanyol y Sevilla, ante un panorama para matar. Los calendarios de unos y de otros fomentan los cuentos de la lechera, pero tanto fue el cántaro a la fuente… Si es que no se puede terminar una temporada como un estudiante mediocre acaba su año académico, haciendo números para salvar el pellejo y maquillando un resultado vulgar. Pero así estamos y seguramente el Atlético escriba desde Europa con amor su último tanteo, aunque tal vez sea sólo para sus ojos, porque la Afición está harta de conformismos en la ribera. Pero el mañana nunca muere en el Manzanares.