Tropiezos que enseñan el camino a la victoria

Segundo empate de la temporada. Y ya. Ayer el Barça cosechaba el primer empate en Champions, un resultado que visto el grupo no reviste mayores consecuencias, al estar todos empatados, pero que sí deja dudas en una parroquia culé con el 'estómago lleno' tras tantas y tantas victorias. Pero ¿dónde está el problema? Por mucho que sorprendan los resultados adversos, de estos chicos no se duda. Y para muestra un botón. Sin ir más lejos la temporada pasada en la que alzábamos Liga y Champions pinchamos 3-1 en la segunda temporada y contra el Hércules y empatábamos contra el Rubin Kazan y el Copenhague en la liguilla europea.

Así que yo me sumo a la famosa frase de Laporta y su 'al loro, que no estamos tan mal' y dejo a los rivales (pobres, ya tienen bastante con lo suyo) que saquen pecho más de nuestros defectos, que de sus virtudes. Cierto que en estos dos empates se han visto momentos de cansancio y muchas desconexiones, pero también que quien viera el partido de ayer vería una Barça dominador y dos tiros a puerta de un Milan al que le vino a ver la virgen de Montserrat. Así que como el fútbol es así, nosotros a preocuparnos de lo que sí se puede cambiar, a recuperar el tono que a principio de temporada siempre nos falta y a seguir como hasta ahora: sin piscinazos, sin ayudas y sin el antifútbol, que para eso tenemos a un Guardiola que ya ha demostrado que la autocomplacencia y las quejas no va con su estilo.

Así que toca remangarse y apoyar, alejando esos fantasma que como buen culé nos atenaza el estómago cada vez que hay un resultado malo, total estamos justo al principio de todo y ya se sabe que lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba. ''Visca el Barça!!