
El cinco también es el número del pentagrama, lugar donde se plasma la belleza de la música (salvo si se exceptúa el estridente reggeaton).... y sí, lo han adivinado, también expresa la quinta esencia del fútbol de este super Barça con sus populares 'manitas'.
Cuando los chicos culés -ayer en plan negro esmoquin como la ocasión requería- les da por ser benevolentes y demostrar un poquito de su grandeza llega ese momento orgásmico en el que se estiran los cinco dedos de la mano aficionada y se parece alcanzar el cielo al compás de Messi o Xavi. En poco más de tres años lo ha repetido ya 13 veces y junto con el 2-0 es el resultado más machacado por el equipo de Guardiola, ese Mozart del fútbol que parece haber encontrado la tecla perfecta.
Lo de ayer en Bielorrusia no fue una excepción. Si en lo que va de temporada el Barça había mostrado que sus ganas de 'meter mano' estaban intactas y tenía como víctimas al Villarreal y al Atlético, lo propio era abrir el telón internacional con una nueva muestra de la perfección del cinco: cinco goles casi sin querer o, de forma más coloquial, lo que se suele llamar un 'pim, pam, pum, toma (cinco) lacasitos'.

2 comentarios:
¡Bravissimo! Lo de Mozart lo has puesto en mi honor, confiesa :P
jajaja, me has pillado nena, me has pillado, jajajaja
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