VUELVA USTED MAÑANA

  

Buff. Me cuesta fijar los dedos en las teclas del ordenador para escribir este post. No sé muy bien hacia dónde dirigir mis palabras. No tengo una idea concreta, sólo escribir, a modo de huida hacia adelante. Como aquella de Thelma y Louise a lomos de su Ford Thunderbird verde de Cuarta Generación. Pero lo mío no incluye ni descapotable, ni carreteras de Arizona ni revólver. En todo caso el estado de Arizona del que ambas huyen en busca de un lugar donde vivir libres, sin desilusiones ni opresión podría extrapolarse, en mi caso, a Chamartín. Éste es el territorio del que quiero huir, con pañuelo en la cabeza, claro, que una estará desencantada pero tiene que conservar la dignidad que le queda. Quiero huir de Chamartín porque ayer me llevé un palo: por primera vez en esta temporada el Madrí regaló puntos en su feudo, de hecho regaló todos porque perdió ante el Sporting de Gijón. Los de Preciado (sí, encima él…) entraron en el Castillo donde estaba la Bella Dama de la Liga secuestrada y la liberaron. Y después, para rematar, los culés se dejaron las manos para sacar los 3 puntos de Villarreal y aumentar su ventaja a 8. La mano de Piqué, en el gol, no pitada y festejada. La mano de Lora en el área sportinguista, desapercibida. Que los árbitros ni regalen ni quiten puntos. ¡Ni waka manos ni monsergas!

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   Cada post en un blog es un estado de ánimo y está comandado por las circunstancias, también. Este primer texto de abril lo iba a abordar con alegría y positividad ya que había ganas de empezar el cuarto mes del año por todo lo que el Madrí podía conseguir y todas las batallas culés que librar. Pero hoy no puedo hacerlo, no me sale. Me invade el desencanto. Ayer quise escribirlo pero me quedé en las dos primeras líneas, muy distintas a las de hoy. Líneas de cabreo, de mucho cabreo, que es lo que sentí escuchando el partido, con una punzada aguda de nerviosismo en los minutos finales, cuando el Madrí lo intentó y lo intentó con claras ocasiones, de Adebayor (chilena con agujero incluida), una clamorosa de Kedhira que el Ángel de la Guarda asturiano sacó no se sabe bien cómo o la gran ocasión de Higuaín que erró el gol frente al meta Juan Pablo desaprovechando el agujero que éste tenía entre las piernas.

 

Precisamente Higuaín fue también el protagonista de otro partido con final de infarto y esperanza contra el Getafe en 2009: aquella remontada materializada a partir del ’41 de la segunda parte consiguiendo, el argentino, el gol de la victoria (3-2) en el ’93 (previo penalti errado de Casquero apenas 1 minuto antes por la Pepelocura). El Pipita reapareció ayer, recuperado de su operación de hernia, cuando el equipo más lo necesita (quién lo diría, supliendo la baja de su en otros tiempos suplente Benzemá, infectado por el Virus FIFA), pero esta vez el desenlace fue bien distinto al de aquel partido.

¡Quién mandaría a la jueza Purificación Pujol aprobar las medidas cautelares de los clubes disidentes para frenar el parón de Liga propuesto por la LFP para este finde! Arggg.

    Poco me importa hoy que tuviéramos ayer cuatro bajas importantísimas (Marcelo, Benzemá, Cristiano, Xabi Alonso). Poco me importa hoy que el Madrí tuviera muchas ocasiones pero que la suerte no apareciera (gajes del oficio). Poco me importa hoy que matemáticamente la Liga no esté perdida. Poco me importa hoy las tonterías de Can Barça y Rosell sobre los 5 roscos que dice nos van a meter en la Copa (iluso). Poco me importa hoy lo que dijo Mou ayer sobre si el 0-0 el martes, ante el Tottenham, es buen resultado (lo que faltaba por oír, no si ahora saldremos a empatar en la ida de cuartos de Champions en casa…). Poco me importa hoy que el Madrí siga vivo en todas las competiciones y con muchas opciones en Champions y Copa (mi objetivo primordial es la Copa: a sólo un partido, derrotar al Barça en una final y conseguir un título que se nos resiste). Poco me importa hoy la visión positiva de las cosas y el sobreponerse a las circunstancias. Hoy ejerzo mi derecho a estar desencantada. Y a la ilusión blanca, hoy, sólo puedo decirle aquello tan español de: “VUELVA USTED MAÑANA”.