viernes, 8 de abril de 2011

Palabra de Pep


Escuchadas y vistas las últimas declaraciones de Pep parecería que el míster blaugrana ha llevado mejor la falta de pelo de estos tres años que la hernia. Ha sido superarla y hablar más claro -y con algo de mala leche- que nunca.

Ríos de 'tinta' informática son los que corren vía internet a cada palabra de Guardiola. Exclamaciones,colorines y sonidos imaginados como guturales acompañan las opiniones sobre estas declaraciones -o eso es lo que intentan aparentar-, palabras que muchos sienten como en esa situación en que uno se quiere marchar, pero el interlocutor pesado nunca le suelta.

Pues bien, la semana empezó con las ¿sorprendentes? declaraciones de Pep para la RAI. Unas palabras robadas, ya que el entrenador culé participaba en un homenaje al Brescia -equipo en el que militó como jugador- y que cumple 150 años. En dicho reportaje, Pep decía lo de siempre: que está más cerca de la puerta de salida que de la de entrada. Nada nuevo para el aficionado culé que, de todas formas, no quiere que se marche el técnico visto lo que hay por ahí suelto.

Ahora toca Champions. La cosa ha seguido con el Shakhtar y aquello de "estamos más fuera que dentro". Vale. Quizá se excedió un poco, pero cada uno tiene su método, y si Mou prefiere poner a sus chicos a caldo, Pep es puro ADN blaugrana (pesimista, pesimista, pesimista). Pero ¿de verdad estaban estas palabras tan fuera de lugar? Quien viera el partido sabe que no. Los chicos de Lucescu venían como el mejor 11 de la Champions, pues habían ganado todos sus partidos, cosa que ni Madrid, Manchester o el propio Barça podían firmar. Además es un equipo vertical, rápido, fuerte, defensivo y con unos contragolpes mortales. Ocasiones contra los chicos de Pep tuvieron, sobre todo porque hubo algún que otro error de bulto de Alves que, cosas de la vida futbolera, terminó siendo de los mejores del partido, pero eso sí, de mitad de campo hacia arriba (menudo golazo el del brasileño).

Además, en el fútbol también existe la suerte (la que tuvimos nosotros con el disparo al poste) y ser más pillos. Así, el Barça ganó con holgura, pero no con facilidad. Esta vez la magia dejó espacio al mono de trabajo. Sí, posiblemente el pase a la siguiente fase ya esté firmado, pero avisar del peligro de los equipos en principio inferiores no está de más. Y es que todos los grandes saben que es en esos partidos donde se pierden los títulos, y aquí tenemos ejemplos muy cercanos.

Ahora colea todavía las declaraciones a TV3. La bordería del catalán salió a relucir por una burla sin tapujos al ex culé Chikirinsky que no venía a cuento.

Los entrenadores de fútbol son de otra pasta y más si entrenan a grandes. Es lo que tiene la presión. Pep lleva tres años siendo respetuoso con todos, y él pide lo mismo: respeto a los periodistas y compromiso a los jugadores. Si falta esto o le sale la bordería o se larga. Quizá, un entrenador normal aprovecharía sus éxitos, le resbalarían las opiniones y el entorno y firmaría por 10 años. Pero aquí impera más el amor a unos colores que a un cargo y mucho dinero. Y claro, eso sorprende.

Sorprende porque desgraciadamente hablamos del deporte que más pasiones levanta protagonizado por unos chavales cuyos amores se centran cada vez más en el verde... el de los billetes (raro es ya encontrarse uno que no es así y, lo siento, pero en el Barça los tenemos casi todos). Y también asombra que alguien con millones en su cuenta bancaria no busque más ¡vendita codicia! Así las cosas, los rumores sobre ofertas, cansancio y malos rollos proliferan.

2 comentarios:

Isabel Aguilar dijo...

Lo mejor de Pep es el respeto que muestra por el rival. Falsa modestia o no, siempre tiene ocasión para alabar las virtudes del contrario. Lo peor de Pep, a mi modo de ver, su exceso de victimismo en ocasiones. Pero como todo el mundo, tiene derecho a ponerse borde, ¿no?

Silvia R. Taberné dijo...

Uys, yo no lo llamaría exceso de victimismo, es que a veces -y no solo seguidores azulgranas- la gente se piensa que vamos a ganar todos los partidos y no es así. Además no es la primera vez que jugamos de la leche y perdemos, así que es más una cura el salud que otra cosa.