domingo, 17 de abril de 2011

Zzzz...

Estamos en el año 2011 después de Jesucristo, toda España está pendiente de un partido de fútbol entre el Madrid y el Barcelona. ¿Toda? ¡No! Un país poblado por millones de futboleros que no son ni merengues ni culés resisten todavía y siempre a la plaga de blancos y azulgranas. Y la vida no es fácil para las guarniciones de atléticos, españolistas, valencianistas, sportinguistas, deportivistas y tantos otros en los reducidos foros de este deporte llamado balompié.


Anoche se vivió el primero de los cuatro asaltos llamados ‘clásicos’. Los Madrid-Barça o los Barça-Madrid han sido siempre considerados ‘de interés general’ y, por tanto, es bien sabido que no todos los espectadores que se sientan frente al televisor en bares y salones son seguidores de uno u otro equipo. Simplemente se sientan a ver una batalla entre dos grandes del fútbol, normalmente tomando partido por uno u otro bando, y a ver qué pasa. Sin sufrir, pinchando al merengue o al culé, desde el tendido. ¿Por qué? Porque para quien disfruta con el fútbol esta clase de partidos son siempre apasionantes. ¿Siempre? ¡Tampoco! El de anoche fue un truño de partido entre un equipo que salió a NO GANAR en su propio campo, en su propio coliseo, frente a su propia gente y frente a su eterno rival; y que no dejó jugar a un equipo que sí salió a por todas pero que, frente a un conjunto metido atrás y defendiendo penosamente al amarrategui y patadón pa’rriba, consiguió un empate a penaltis que sabe a premio, a campeonato, a Liga. Esperemos por el bien del fútbol que los próximos asaltos ‘clásicos’ sean más emocionantes. O habrá más de uno que prefiera la ‘película de la semana’.

3 comentarios:

Silvia R. Taberné dijo...

¿Cómo se pone la opción de 'me encanta? Gran post

Isabel Aguilar dijo...

jajaja gracias Silvi! molaría un botón-facebook :P

Silvia R. Taberné dijo...

Está muy bien y te doy la razón. Cierto que era el clásico con menos nervios de los cuatro que voy a vivir(ya tengo una edad y esto tengo que mirarlo, jajaja) pero aunque no lo calificaría de 'truño' sí que fue bastante espesito. Me imagino que el miércoles cambiará la cosa.