martes, 17 de mayo de 2011

En el adiós ya estaba la bienvenida


Quique Sánchez Flores se ha despedido del Calderón. El adiós del técnico al Atlético de Madrid se produjo tras una victoria en casa, la última de esta temporada quejumbrosa, mediocre, pero sin sustos.

Quique termina su andadura en la ribera y deja en las vitrinas dos títulos europeos, y en nuestras retinas un Pupas enterrado y un equipo con grandes metas, desentumecido por fin. También deja un Bota de Oro sepultado tras su frustración; pero un ‘7’ que goleó y nos hizo soñar a todos.


El Vicente Calderón quiso dedicarle una ovación histórica al técnico madrileño, quien no escondió su “origen valencianista” y, quizá por eso, estime aún más el apoyo de la hinchada. Miles de voces coreaban su nombre, con Quique ya en los vestuarios. El técnico tuvo que volver a saltar al césped. Se enroscó una bufanda colchonera y se acercó hasta el Fondo para agradecer el gran apoyo brindado durante estos dos últimos años. ‘Gracias por hacernos campeones’; rezaba la pancarta. Quique también nos decía gracias a todos los que estábamos allí, en la grada, aplaudiéndole y viendo cómo el míster se agachaba incluso a palmear la hierba, emocionado.



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Escribió Mario Benedetti: “Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida”. Quique se va, dejando “cantera, títulos y el equipo en Europa”. Pero el fin era inevitable. Un ciclo agotado y el Atlético esperando ilusionado a su nuevo timonel, como un niño que espera con anhelo el arranque de un nuevo curso lleno de promesas, en el que todo está aún por escribirse. Nunca un adiós había sido tan dulce.

3 comentarios:

Silvia R. Taberné dijo...

Me parece una verdadera lástima. No creo en ciclos tan cortos, al revés, bastante ha heco en tan poco tiempo, pero necesita el apoyo de una directiva que para mí es la auténtica desgastada. Respecto a lo de Forlán, gran jugador, pero cuando no hay feeling no se puede pedir más y jugadores buenos hay muchos, pero entrenadores de esa categoría no tantos. Grande Quique.

Isabel Aguilar dijo...

Yo creo que el ciclo sí está acabado. Me ha gustado Quique, nos ha dado mucho, he sido uno de esos miles de aficionados que le han aplaudido en su adiós. No sé quién vendrá a sustituirle, pero sé que nos ha revitalizado. Pero no olvidemos que este año el equipo no ha hecho NADA. Sólo mantenerse a flote. No hace falta quemarse y dejar una mala imagen para saber que un ciclo está terminado. Al menos es lo que pienso yo; el Atleti tiene que estar más arriba, como lo estuvo el año pasado. Más todavía. ;) Grande Quique.

Silvia R. Taberné dijo...

Cierto que el Atleti tiene que estar más arriba, pero pienso que para ello se necesita confianza en el entrenador, por arriba y por abajo. Una directiva que no venda a los buenos y unos jugadores que sigan un proyecto por el buen común. Sea por lo que sea, eso ya no lo sé, creo que no se ha dado esa situación, pero es el entrenador el que dota al equipo de una idea y objetivo común, si se cambia cada temporada no se sabe qué se sigue ni de qué forma conseguirlo. No sé, es lo que pienso.